Todos hemos visto el más reciente y controvertido rediseño de los iconos de Google, esto despertó un debate en torno a la dirección en la que los iconos, de productos digitales se mueven en general.

Estos tienen que ser más brillantes, más coloridos y tan vibrantes como sea humanamente posible. Prácticamente saltan hacia ti. Las empresas simplemente no pueden permitirse que sus productos sean "perdidos", o utilizados raramente porque la competencia está gritando por atención mucho más fuerte.

Hubo un tiempo donde los logotipos basados en minimalismo de forma simple, con colores blanco sobre un fondo negro comunicaban lujo y estado. Pero esos tiempos ya no están, ya que estamos bombardeados con intentos de superar a la competencia por nuestra atención.

Google cayó en esa trampa recientemente cambiando sus iconos a un "estilo uniforme" y mientras que la consistencia generalmente lo hizo bien, para Google no sucedió, todos se ven demasiado similares que sólo se suma a la confusión de los usuarios enojados.

Tratar de encajar con el nuevo diseño con un conjunto consistente de formas y colores llevó a correo electrónico a ser sólo una M ahora (WTF). El icono de Documentos es demasiado similar al icono del Calendario, que es demasiado similar a Meet.

Posiblemente el mejor que encaja es el icono de Drive, sobre todo porque tiene los menos cambios posibles. Si eres diseñador de interfaz de usuario, probablemente no sepas mezclar un color verde con azul o rojo. Esa combinación en realidad hace que los ojos te duelan, sumando que estos colores están actualmente en 69, 73, 79 de saturación.

El primero en implantar esta estrategia de llamar tu atención con colores chillantes entre los demas iconos de tu dispositivo fue Instagram en el año 2016, cuando dio a conocer su nuevo logotipo y por casualidad fue considerado el mayor fracaso en rediseño.

Cosa que ahora las empresas entienden fue el mayor efecto cognitivo para llamar nuestra atención, Cuatro años después de que Instagram se volvió radical con su icono de aplicación, casi todo el mundo está siguiendo el ejemplo.

Tobías Van Schneider lo resumió bien recientemente con este Tweet con una ilustración precisa de lo que estamos viendo en estos momentos.

En psicología cognitiva, la carga cognitiva se refiere a la cantidad utilizada de recursos de memoria de trabajo. — Wikipedia.

Cuando todo empieza a verse igual, terminamos luchando por encontrar el icono correcto, de nuevo. Así que volvemos al principio. Tenemos que poner mucho más esfuerzo mental para encontrar lo que estamos buscando.

Nuestros sentidos y memoria se sobrecargan con formas, colores y patrones similares.

¿Hasta dónde puede llegar?

En la siguiente prueba desenfocamos todos los iconos mostrado anteriormente:

Podrás ver que es literalmente imposible distinguir la mayoría de ellos, con excepción de uno que sobresale porque utiliza un degradado aun más fuerte que Instagram, ¿Messenger? Si acertaste, en su última actualizacion ha implementado en su nuevo icono colores gradientes.

En fin, es una batalla por nuestra atención, y no tenemos mucho para empezar. El siguiente paso lógico serían los iconos que se animan en destellos casi convulsivos. O tal vez iconos de realidad aumentada que saltan directamente a su cara desde el teléfono.

¿Estas de acuerdo, que piensas sobre este tema?